Así festejábamos el fin del año 2009 y estamos en el abrazo para recibir el 2010, cuando en esos precisos momentos, el Presidente de la República y de todos los mexicanos, Lic. Felipe Calderón, autorizaba otro incremento más en el precio de los combustibles propiedad de los mexicanos -que sólo él puede sentirse el único dueño-, so pena de que en la primera quincena de diciembre ya había tenido su primer aumento para el bolsillo de los mexicanos.
Argumentos, existen de sobra –los de tipo social y económico principalmente-, justificaciones por igual, “ayudar a los más pobres”. Y así, se pueden ir desmenuzando toda una serie de fundamentos teóricos-prácticos por unos y por los otros. Lo que sí es una gran verdad, el pueblo es quien paga los costos de las decisiones de sus gobernantes.Y los ¿“representantes populares”? –bien gracias-, nadie quiere ser padre, mucho menos madre del engendro de hijos que procrearon, lo que sí es una gran verdad, que el maridaje PRI-PAN, dio a los mexicanos para el año 2010, siete nuevos hijos con los que conviviremos y tendremos que acostumbrarnos, por todo este año, quien fue el hombre y quien la mujer, eso es lo de menos, los engendros que dieron a luz, serán una carga para los mexicanos, so pretexto para ayudar a los pobres. Mexicanos, he aquí a sus nuevos hermanos, léanlos y quiéranlos por favor, ya no hay marcha atrás, es nuestro regalo de navidad, Año Nuevo y Día de Reyes.
IMPUESTOS PARA EL 2010
I. Incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), del 15 al 16% para todo consumo realizados de bienes y servicios.
II. Impuesto Sobre la Renta (ISR), de un 28 al 30%.
III. Pago de impuesto del 3% a redes públicas de telecomunicaciones como telefonía móvil, telefonía fija y televisión por cable, quedando exentos el Internet y la telefonía rural (En un momento se planteó que todas).
IV. El Impuesto para los Depósitos en Efectivo (IDE) pasa de un 2 a un 3%, y ya no será para los depósitos mayores a 25 mil pesos, sino que ahora aplica a los depósitos mayores a 15 mil pesos.
V. Impuesto especial a Juegos y sorteos, pasa de un 20% al 30%.
VI. Cuota adicional de 40 centavos como impuesto al consumo de cigarros.
VII. Las bebidas alcohólicas (vinos y licores) su impuesto al consumo se eleva del 50 al 53%, así también, el impuesto a la cerveza subió del 25% al 26%, a partir de este 2010 y hasta el 2012.
No se necesita ser Doctor en Economía -como Agustín Carstens- para de inmediato darse cuenta que los efectos negativos en la economía serán muchos, principalmente en las variables macroeconómicas y microeconómicas de Consumo, Ahorro e Inversión.
Es decir, estos impuestos abonan aun más a la deteriorada situación que viven millones de mexicanos en situación de pobreza que de acuerdo a las estadísticas dadas por el INEGI son un poco más de 50 millones, lo cual surge la pregunta ¿podrá el gobierno federal resarcir esta terrible situación con unos impuestos que según ellos buscan combatir este fenómeno que lastima a todos los mexicanos?Pues nada más lejos de la realidad, ya que con ellos la situación empeorará mientras no se cobren los impuestos a los que han venido disfrutando de enormes privilegios por décadas, refiriéndonos con ello a las grandes empresas tanto nacionales como extranjeras que han hecho de México un caldo de cultivo para sus ganancias extraordinarias, porque no tan sólo se han servido al contar; con una clase trabajadora con un salario de subsistencia, con la continua violación a los derechos laborales, bajo la mirada complaciente de quienes han sido elegidos para representar los intereses de millones de mexicanos, esa clase gubernamental que ha facilitado la inversión mediante incentivos para el pago de impuestos, derechos y obligaciones tanto en el orden Municipal, Estatal como Federal, lastimando aún más a la clase trabajadora mexicana quienes subsidian todas esas contribuciones a estos grandes corporativos.
Y como se mencionó al principio, se hace gala de esa lógica de incrementar aún más las ganancias de esos corporativos al pasar la factura a la clase trabajadora mexicana y esto lo puedes ver sencillamente al realizar el consumo diario de bienes y servicios.
Ya que al adquirirlos, de inmediato se efectúa el pago del IVA, por ejemplo, en el consumó que hacemos por la compra de tiempo aire, al consumir $100.00 pesos a la semana estaremos reportando $16.00 pesos por este IVA que al mes serían 64 pesos, en tanto que en otros productos que por dar una cifra de $2,000.00, se estarán pagando $320.00 pesos, es decir, una persona que tuviera un ingreso de $6,000.00 pesos, estará aportando, tan sólo por este concepto aproximadamente la cantidad de $400.00 pesos mensual, sin considerar el alza que ha ocurrido en materia de transporte público, en el caso de quienes lo utilizan, o en la gasolina y los demás insumos para el uso del automóvil, los cuales traen un efecto multiplicar, es decir, el incremento de precios en otros productos. De antemano, se sabe que la Política Fiscal de todo el país consiste principalmente en la recaudación de impuestos, con lo que no se está de acuerdo (a decir de los muchos mexicanos que han sido entrevistados) es que el Gobierno implementó nuevos impuestos e incrementó otros con los pretextos que se analizaron anteriormente habiendo otras alternativas económicas para ello, como el disminuir los salarios a miles de funcionarios de los diferentes niveles de gobierno, disminución de salarios y prebendas a los miles de representantes populares que gozan de ingresos que no tendrían en varios años y que por ello se dedican más a sus actividades personales olvidando las de un verdadero servicio a la sociedad que representan.
Finalmente y después de todo ese rosario de tristezas pero de realidades, vienen acontecimientos importantes; primero, la Semana Santa y aquí todos nos encomendaremos a nuestra Virgen de Guadalupe y a su adorado hijo llamado Jesús –parafraseando al presidente municipal de Acapulco- está de moda ser todos católicos; segundo, el Mundial de Futbol (para mitigar las penas un rato, rezando para que los mexicanos tengan un buen papel deportivo) y finalmente las festividades del Bicentenario de nuestra Independencia (trillada por los “políticos”) y Centenario de la Revolución Mexicana en donde para el mes de septiembre gritaremos:
¡¡¡Viva México, chingaos!!!
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Por Dr. Darbelio Agatón Lorenzo* / Lic. Norberto Noé Añorve Fonseca**
*Dr. En Desarrollo Regional y Catedrático Investigador de la UAGro, Coordinador del Centro Multidisciplinario de Investigación del Partido Convergencia.
**Lic. En Economía y Colaborador del Centro de Investigación Multidisciplinario del Partido Convergencia.
